
Cariñena, la denominación de origen
D.O.P. Cariñena, casi un siglo de historia
Cariñena forma parte del pionero grupo de denominaciones de origen que se crearon en España en 1932, coincidiendo, ese mismo año, con la inauguración de la Estación Enológica de Cariñena, impulsora de nuevas técnicas de cultivo y elaboración.
Los avatares socioeconómicos de la época dibujan un largo paréntesis hasta la década de los ochenta, que impulsa de nuevo a las D.O.P. hasta alcanzar el relevante papel que tienen en la actualidad.

La D.O.P. Cariñena se extiende por el valle del Ebro, sumando más de 12.249 hectáreas de viñedo y, además de Cariñena, abarca, por orden alfabético, las siguientes poblaciones: Aguarón, Aladrén, Alfamén, Almonacid de la Sierra, Alpartir, Cosuenda, Encinacorba, Longares, Mezalocha, Muel, Paniza, Tosos y Villanueva de la Huerva.
En la actualidad son 33 las bodegas certificadas por esta denominación de origen, en la que se congregan 1.520 viticultores, y en la que se producen, a su amparo, vinos blancos, rosados y tintos, vinos de crianza, vinos de licor y vinos añejos.
El vino de las piedras, seña de identidad de la D.O.P. Cariñena y reflejo de un territorio dedicado a la tierra y al vino
Las variedades de uva aceptadas para sus elaboraciones son, además de la emblemática cariñena: cabernet-sauvignon, chardonay, garnacha blanca, garnacha tinta, Juan Ibáñez, macabeo, merlot, monastrell, moscatel de Alejandría, parellada, syrah, tempranillo y vidadillo.
En 2011 la D.O.P. Cariñena lanza la impactante campaña de “El Vino de las Piedras”, en la que se destaca la singularidad de que, a partir de un terreno tan pedregoso como el de Cariñena, surjan vinos de insuperable calidad. Un mensaje que refleja la vida de un territorio dedicado a la tierra y al vino.