
Nuestros viticultores
Los protagonistas
Nuestros viticultores son los auténticos protagonistas de que el legado de Cariñena haya llegado hasta nuestros días y se transmita de generación en generación la dedicación al vino y a la viña.
Estas profundas raíces vinícolas se traducen en un saber hacer único, en un conocimiento de las tierras, de las cepas, de las cosechas y de las uvas que hoy se potencia con soporte técnico estratégico y con innovación tecnológica en aras de un cultivo sostenible, no solo para preservar el legado sino también para transmitirlo a las generaciones futuras.
El cultivo de la vid es para nuestros protagonistas mucho más que un negocio, es pasión y es forma de vida, y con su unión constituyen el principal activo de Grandes Vinos.
Más de 700 familias transmiten con su trabajo diario el legado que han recibido de sus predecesores, generación tras generación, y que alimenta su pasión por la viña
Así son algunos de nuestros viticultores
José María Valero, viticultor de Grandes Vinos. Su pasión por la viña le viene desde la infancia, cuando empezó a hacer sus primeros trabajos. Una pasión que mantiene intacta como el primer día. ¡Y que contagia!
Marcelo Ruesca, viticultor de Grandes Vinos. Lleva el Legado de Cariñena en su ADN. Su padre ya era viticultor y el padre de su padre, también. Ahora, sus hijos crecen para tomar el relevo. Generación tras generación.
Anuska Ramiro, viticultora de Grandes Vinos. Su deseo de volver al pueblo la inició en el mundo de la viña y ahora compagina el trabajo con los estudios para continuar durante mucho tiempo haciendo lo que le gusta.
Javier Cristobal, viticultor de Grandes Vinos. Empezó muy joven en la viña junto a su abuelo, luego con su padre y ahora lo hace orgulloso con su hijo. Generación tras generación, el Legado de Cariñena continúa.
César Baguena, viticultor de Grandes Vinos. Su bisabuelo ya trabajaba en la viña y él recuerda de forma muy especial las historias que le contaba su abuelo cuando era pequeño. Ahora la historia continua y quién sabe si la seguirán sus hijos.
José Arnal Gómez, viticultor de Grandes Vinos. Lleva toda la vida en la viña, en la que empezó junto a su padre. Ahora trabaja con mimo la viña que el mismo plantó hace 36 años, mientras espera que su hijo tome el relevo.